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Mostrando entradas de febrero, 2011

Cervantes, Shakespeare y los calendarios

Es sabido que hay muchas dudas acerca de las fechas exactas en que murieron dos genios de la literatura en español y en inglés: Miguel de Cervantes (1547-1616) y William Shakespeare (1564-1616). Parece ser, aunque es dudoso, que ambos fallecieron el 23 de abril de 1616, el español en Madrid (en una casa en la esquina de las calles Francos y de León) y el inglés en su pueblo natal de Stratford-upon-Avon, donde parece ser que había nacido también un 23 de abril, el de 1564. Esta es la explicación de que en ese día del año se celebre desde 1995 el Día Mundial del Libro. En cualquier caso, pudieron haber muerto en la misma fecha, pero no el mismo día, debido a que en Inglaterra hasta 1752 no fue adoptado el calendario gregoriano, vigente en España desde 1582. El calendario juliano (reforma de Julio César de uno anterior y vigente desde el año 45 antes de Cristo) había sido remozado por el papa Gregorio XIII (de ahí lo de calendario gregoriano ). Esta reforma pretendía eliminar el error de

Poesía contra los males de la existencia

Gibran Jalil Gibran A mi tío Toni y a su mujer, Mari. No recuerdo qué crítico literario consideraba que el ser humano, tras los horrores de los campos de concentración, solo podía recobrar la mirada inocente del mundo en la lectura de dos obras: El idiota de Dostoyevski y El Quijote de Cervantes. Como idea queda muy bien en el papel (o en el blog ), pero me imagino que no sólo estas dos grandes obras pueden ser un consuelo ante las desdichas. Mi tío Antonio Fernández, a quien, junto a su mujer, dedico esta entrada, me contaba hace poco que en su estancia en Alemania como emigrante conoció, en el año 1.961, a José Luis López Vázquez. No se engañen: no era el actor, aunque se llamaban igual. Este emigrante gallego, muy buena persona (según mi tío), era un comunista que había huido de dos condenas a muerte en la España de la posguerra. El caso es que aquel hombre había memorizado una poesía, que es la siguiente (he hecho algunos cambios, necesarios desde el punto de vista filológico): A

La dictadura de los niñitos (o niñatos)

Paisaje posterior a la batalla: imagen de los restos de un botellón o botellona (ambas variantes son válidas). Lugar: cualquiera (para el caso es lo mismo). Antes que nada, perdóneme usted, lector mío de mis entretelas, no haber podido acudir a la cita del pasado lunes, pero el virus de la gripe me ha tenido fuera de combate varios días. El tema de mi reflexión hodierna es el de la creciente rebeldía de las masas ineducadas de jóvenes. Cada día leemos en la prensa noticias de asesinatos, violaciones y demás actos salvajes cometidos por adolescentes a los que años atrás la sociedad hubiese considerado prácticamente niños. ¿Qué es lo que está pasando en esta cultura posmoderna de masas con nuestros jóvenes? Es un tópico lo de considerar que el joven por naturaleza está destinado a destruir la cultura de siglos de tradición e imponer su barbarie y su falta de criterio. Hay tablillas sumerias en las que ya aparecen estas ideas. Sin embargo, hoy más que nunca parece que el grado de incivili