Ir al contenido principal

FOTOGRAFÍAS DE LA LÍNEA DE TREN SEVILLA-UTRERA


-->


A Jesús Beades, autor de las fotografías que ilustran esta entrada

    Querido lector:

    Como saben quienes me conocen, utilizo el tren de Cercanías Sevilla-Utrera (la línea C1) para llegar a mi centro de destino, sito en Utrera (Sevilla).
    Cada día laborable me dirijo a la estación de Santa Justa para coger el tren que me lleva a mi trabajo.
    La verdad es que hay pocos medios de transporte tan literarios y evocadores como el tren.
    Normalmente voy leyendo la prensa o el libro que llevo en la mochila, uno de los dos o tres que tengo entre manos en ese momento.
    Otras veces me adormilo, sobre todo si es lunes o final de semana.


    Y otras, las más productivas, me quedo maravillado contemplando el paisaje llano e inabarcable del sur sevillano, adornado por el celaje de nubes amenazadoras en invierno y algodonosas, blancas y risueñas en primavera.


    A veces, ante tanta belleza, saco mi cuaderno de notas y empiezo a anotar ideas que surgen en mi cabeza, con el propósito de cazarlas y desarrollarlas más tarde en esta bitácora.


    Una de esas ideas me surgió hace tiempo: la de recoger, en un libro colectivo, textos literarios (fundamentalmente poemas y cuentos) que tuviesen el viaje en tren como hilo conductor y que fuesen acompañados de fotografías, antiguas o actuales, de los trenes, de las vías o de las distintas estaciones del recorrido.
    Incluso llegué a hablar de ello hace tiempo con mi amigo el poeta pirata Ramón Simón, pero el proyecto no llegamos a concretarlo.


    La necesidad de pedir financiación, de buscar editor, de solicitar textos a compañeros escritores son todos ellos trabajos esforzados, y sólo la idea de pensar en esa tarea es obstáculo que me impide iniciar este proyecto, más ambicioso de lo que parecía en su germen. 

 
    Y es que uno se mete en cada fregado sin medir sus propias fuerzas... Chaplin decía que todos somos aficionados: la vida es tan corta que no hay tiempo para más.


    Hace unos días, navegando por Twitter di con el perfil de Jesús Beades, poeta y también docente, con quien he compartido alguna vez el viaje hacia Utrera, ya que él da clase allí.
    En su perfil de Twitter encontré un enlace a su cuenta de Instagram, en la que hallé fotografías suyas del itinerario antedicho que podrían muy bien ilustrar el no-libro del que he hablado.


    Sirvan estas imágenes como ejemplo de lo hermoso que podría ser un libro de fotografías y textos con el ferrocarril y las estaciones de tren como referencia, aunque jamás llegue a concretarse.



Comentarios

Entradas populares de este blog

EL CALLEJÓN SIN SALIDA DE LA EDUCACIÓN

A mi compañero y amigo Paul Pongitore Soy profesor de enseñanza secundaria desde el año 1998. Empecé entonces como interino y dos años después me convertí en funcionario de carrera docente. He paseado mis libros por bastantes institutos de Andalucía. Creo que estos son avales de cierta experiencia en el terreno educativo para poder hablar de él. Como muchos de mis compañeros, he ido observando el paulatino deterioro de las condiciones de trabajo de los profesores en los centros educativos. Podría hablar largo y tendido de las exigencias cada vez más estresantes de una legislación educativa de lenguaje críptico fruto del buenismo más adocenado (cuyo último invento es el asunto de los criterios de evaluación); de la actitud de rechazo de parte de la sociedad a la labor y la autoridad de los profesores; quizás también podría hablar por extenso de nuestro intenso y pírrico esfuerzo, tan poco valorado por parte de la sociedad, que insiste en criticarnos por nuestras largas vacacion

FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS DE LA SEMANA SANTA DE SEVILLA

    DENEGACIÓN Y AUSENCIA DE LA HISTORIA   La Semana Santa no había existido nunca. Es cierto que se celebró otros años. Pero auténtica existencia no tiene hasta este Domingo de Ramos. Las otras Semanas Santas pertenecen a la Historia, es decir, al recuerdo. Y toda memoria se va, desaparece con su cauda de tiempos y acontecimientos, ante el hecho sencillo de salir los nazarenos a la calle. La Semana Santa surge en resurrección de milagro, que olvidan referencias y avatares. Por eso la Semana Santa es incapaz de filosofía e historia. En estos días no se razona. Se siente nada más. Se vive y no se recuerda. La Semana Santa no ha existido hasta ahora mismo. Queda lejana toda cuestión previa. Inútil buscarle raíces teológicas o tubérculos históricos. Nace la Semana Santa en sí, para sí y por sí. Es autóctona, autónoma y automática. Nace y crece como una planta. Dura siete días y en este tiempo germina, levanta el tallo, florece, fructifica y grana. Acaba finalmente cuando el

¿POR QUÉ NO SE CALLAN LOS ALUMNOS DE HOY?

       Querido lector:     Cuando me preguntan algunos amigos por mi agotador trabajo de profesor, siempre terminamos hablando del mismo asunto: de la cháchara interminable de muchos alumnos que sucede una y otra vez mientras el profesor está explicando.     En mi época de estudiante esto no sucedía porque simplemente te buscabas un problema si osabas interrumpir al profesor con tu charla. Entonces funcionaba aún la fórmula del jarabe de palo, por lo que los alumnos -temerosos del regletazo - nos esforzábamos en portarnos bien, estudiar y hacer las tareas.     Era aquél un sistema en el que la autoridad del maestro o del profesor era incontestable y en el que la sociedad entera podía aplicar sobre ti la autoridad. Incluso cualquier señor desconocido podía tirarte de las patillas en plena calle si veía que estabas haciendo el gamberro.     Si tus padres se enteraban encima de que habías fallado en el colegio o en la calle, caía sobr