Ir al contenido principal

MENSAJES DE UNA RADIO OCEÁNICA (Microrrelato)

 



 

     Hace dos noches soñé con un barco que estaba anclado en mitad del océano. 

     No había tierra a la vista. Solo la luz lejanísima de un faro dibujaba, en mitad de la oscuridad, el punto del horizonte.

     Arriba, millones de años antes, brillaban las estrellas.

     Un escritor era el único marinero del barco. Desde una pequeña cabina en la que tenía una vieja radio de galena, lanzaba sus versos al aire sin saber qué persona, iluminada por la belleza, por la profundidad de aquellas palabras, las escucharía, las recibiría con temblor.

     Casi al final de mi sueño, “vi” que el poeta salía de aquella cabina de radio y se asomaba a la borda del barco, que era un viejo paquebote de madera. El viento oceánico azotaba la cubierta, aunque no hacía mucho frío. Había luna llena.

     Recuerdo estos detalles perfectamente, aunque fui consciente de que todo aquello era un sueño.

     El poeta, entonces, vio un brillo cercano en el agua. Parecía un reflejo de la luz del faro, pero él supo que era algo distinto, pues el brillo estaba en el agua, no al fondo de la línea del horizonte.

     Cuando extrajo la botella del agua, bañada por la luz de la luna, vio que contenía un mensaje y supo que era para él. Al fin una oyente conmovida, la farera, le había respondido: «La noche pasada soñé con el brillo de las estrellas».

     Al fruto de su amor lo llaman universo.

     Sonó el despertador.


Comentarios

Entradas populares de este blog

FOTOGRAFÍAS ANTIGUAS DE LA SEMANA SANTA DE SEVILLA

    DENEGACIÓN Y AUSENCIA DE LA HISTORIA   La Semana Santa no había existido nunca. Es cierto que se celebró otros años. Pero auténtica existencia no tiene hasta este Domingo de Ramos. Las otras Semanas Santas pertenecen a la Historia, es decir, al recuerdo. Y toda memoria se va, desaparece con su cauda de tiempos y acontecimientos, ante el hecho sencillo de salir los nazarenos a la calle. La Semana Santa surge en resurrección de milagro, que olvidan referencias y avatares. Por eso la Semana Santa es incapaz de filosofía e historia. En estos días no se razona. Se siente nada más. Se vive y no se recuerda. La Semana Santa no ha existido hasta ahora mismo. Queda lejana toda cuestión previa. Inútil buscarle raíces teológicas o tubérculos históricos. Nace la Semana Santa en sí, para sí y por sí. Es autóctona, autónoma y automática. Nace y crece como una planta. Dura siete días y en este tiempo germina, levanta el tallo, florece, fructifica y grana. Acaba finalme...

¿POR QUÉ NO SE CALLAN LOS ALUMNOS DE HOY?

       Querido lector:     Cuando me preguntan algunos amigos por mi agotador trabajo de profesor, siempre terminamos hablando del mismo asunto: de la cháchara interminable de muchos alumnos que sucede una y otra vez mientras el profesor está explicando.     En mi época de estudiante esto no sucedía porque simplemente te buscabas un problema si osabas interrumpir al profesor con tu charla. Entonces funcionaba aún la fórmula del jarabe de palo, por lo que los alumnos -temerosos del regletazo - nos esforzábamos en portarnos bien, estudiar y hacer las tareas.     Era aquél un sistema en el que la autoridad del maestro o del profesor era incontestable y en el que la sociedad entera podía aplicar sobre ti la autoridad. Incluso cualquier señor desconocido podía tirarte de las patillas en plena calle si veía que estabas haciendo el gamberro.     Si tus pad...

GREGUERÍAS Y GOLLERÍAS DE RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA

  gollería De or. inc. 1.  f.  Manjar exquisito y delicado. 2.  f. coloq.  Delicadeza, superfluidad.   ( Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, versión 23.4)             En la entrada de la semana pasada hablamos del banquete-homenaje a don Nadie en el café de Pombo de Madrid en mayo de 1922, organizado por la tertulia radicada en dicho café. Hoy necesariamente hemos de escribir sobre el genial fundador y mantenedor de dicha reunión semanal de “modernistas”, como se nombraba entonces a los artistas de vanguardia. Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-Buenos Aires, 1963) o simplemente Ramón, es uno de los escritores más sorprendentes del siglo XX por su original obra literaria, que participa de muchos géneros –novela, teatro, ensayo, biografía...- y por las andanzas de una vida viajera, bohemia y surrealista que ha logrado eclipsar en ocasiones la fama de sus escr...