Los detalles más precisos sobre una biblioteca egipcia los relata un viajero griego, Hecateo de Abdera, que en tiempos de Ptolomeo I consiguió una visita guiada por el templo de Amón en Tebas. Describe como una experiencia exótica su recorrido por el laberinto de salas, patios, pasillos y habitaciones del recinto. En una galería cubierta dice haber visto la biblioteca sagrada sobre la cual se hallaba escrito: «Lugar de cuidado del alma». Irene Vallejo: El infinito en un junco (Siruela, 2019). El pasado 13 de marzo el periodista Ignacio Zafra publicó en el diario El País un reportaje dedicado al asunto del fomento de la lectura en la enseñanza secundaria de nuestro país. El titular, muy polémico, ha dado mucho que hablar estos días atrás: Crisis de lectura a los 15: el instituto no ayuda . Inte...