A la encendida memoria de Rafael de Cózar, que murió intentando salvar de las llamas su biblioteca ♣ ...en verdes hojas vi que se tornaban los cabellos que’l oro escurecían… GARCILASO DE LA VEGA. La otra tarde se paró en medio de su sala de estar. Iba de un asunto a otro, enredado, embolicado como siempre, de un papel a otro papel, como si su casa se hubiese convertido en una continuación de su oficina. Pero se detuvo porque creyó vislumbrar un temblor en un cuadro de la pared. Era un grabado que, hacía catorce años, le había regalado su autor durante la entrega de un premio a un querido profesor de su facultad ya fallecido. Catorce años de a...