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♣ ¿Alguien ha hecho un estudio sociológico sobre los sitios de la lectura? Sería interesante saber dónde se leen los distintos géneros. En la cama los libros eróticos, en la cocina los de gastronomía, en el váter los escatológicos, en el garaje los de bricolaje, etc. ¿Y la poesía? Por supuesto, el mejor sitio para leer la poesía es en medio de la naturaleza, marco para la reflexión y el rito mágico de las palabras.

♣ Reflexión desde un tren nocturno:

Solo somos destellos de luz con alma que viajan sobre los raíles artificiales del tiempo.

♣ La muerte ausente:

Vivimos en un mundo marcado por el enmascaramiento de los afectos (nadie siente, todos piedra) y por la ausencia de muerte (léase a Philippe Àries). La muerte es solo un espectáculo televisivo que a veces pasa delante de nuestras narices cuando se nos muere un vecino del que ni siquiera teníamos constancia de que hubiese vivido (y además nos enteramos de ello por una fría nota en el ascensor).

Hasta hace poco tiempo siempre nos fue cercana la muerte por la fascinación de lo extraño y la catarsis dramática que provocaba. Es el tema más lírico y más dramático de todos.

Lo que caracterizó a los primeros grupos humanos fue la experiencia de la finitud. Lo que caracteriza a nuestra civilización es la ausencia de una filosofía de la muerte.

♣ La vida es una lucha constante por encontrar el equilibrio, mientras que la novela es una lucha, igual de inútil que la anterior, por encontrar la palabra oculta que nos une con la infancia perdida. Esas dos luchas, la lucha por vivir y la lucha por dejar constancia de lo vivido, son las que nos hacen ser humanos.

Las Historias de la Literatura son historias de las miedos de las generaciones: miedos a perder su esencia o estabilidad por una serie de cambios o problemas. La Literatura de las generaciones se construye entre un falso pasado glorioso tristemente añorado y un presente criticado por los cambios que provoca.

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